lunes, 4 de junio de 2012

LA VERDADERA LIBERTAD
durante mucho tiempo nos sentimos afilgidos, buscamos respuestas que no encontramos o creemos no encontrar, nos alejamos la realidad en la creencia de que estamos cada vez más cerca de encontrarla; lo cierto es que dentro del mundo de las circunstancias uno mismo decide que hacer y de ese ¿qué hacer es del que vamos a hablar?.

Los seres humanos de manera casi inconsciente almacenamos información a través de nuestros sentidos que nos permite evaluar a la sociedad y a cada individuo dentro de su entorno enbase a modelos a los que llamamos ESTEREOTIPOS. y no es que los estereotipos sean malos, pero cuando nublan nuestro criterio en base a ocurrencias anteriores se convierten en un techo, en un límite que nos impide apreciar más allá de lo que nosotros creemos. pensamos que si existe un parentesco al estereotipo que manejamos, entonces sucederán los mismos eventos que sucedieron cuando tuvimos que enfrentarnos a los sujetos que forman parte de lo que llamamos "MODELO".
¿te a sucedido que crees conocer a una persona aún sin haberla visto en toda tu vida?
Crees que el hecho de que una persona repita ciertos pasos que hizo otra, condicionan las demás cosas que por ende repercutiran en el actuar de esta.
que todas laspersonas son iguales. casi siempre escuchamos expresiones como:
¡todas las mujeres son así!
¡todos los hombres son iguales!
¡los tímidos siempre tienen sus cosas escondidas!
¡Los que hablan mucho son mujeriegos!
¡Los peruanos son unos charlatanes!
¡Los argentinos son farsantes!
todas estas afirmaciones hechas en caracter despectivo, tendiendo a generalizar a las personas por el actuar de unas cuantas.
Según Ortega y Gasset ninguna persona es igual a otra y jamás terminamos de conocer a las personas.

esta afirmación tiene mucho sentido, y descansa en que el ser humanos es un ser integro, lleno de diferentes atributos que lo convierten en único, además de las influencias recibidas por el entorno que son irrepetibles, porque se entremesclan con las actitudes de cada ser humano, su forma de pensar, su forma de actuar, sus sentimientos, su voluntad, en resumen por la trilogía de conocimiento, emociones y voluntad.

¿Cómo utilizamos todo esto para sentirnos verdaderamente libres?

Antes de responder a esta pregunta debemos entender que la libertad en principio responde a tres niveles, niveles que según Ortega y Gasset responden a la integridad del hombre:

1º Nivel Biológico.
2º Nivel psicológico.
3º Nivel espiritual.

por extraño que parezca para muchos dentro de estos tres niveles existe una sobreposición en cuanto a los niveles de libertad, para que entiendan mejor. Si uno quere voluntariamente buscar alcanzar la verdadera libertad debe de primero gozar de libertad biológica, es decir físicamente libre, no estar preso, ni sujeto a cadenas, automáticamente se activará el segundo nivel: la libertad emocional, el hecho de sentirse libre, porque muchas personas pueden estar en libertad física pero sentirse presos emocionalmente, y este grado de libertad que es superior al anterior es dificil de conseguir para alguien que no ha experimentado la libertad motora o física de manera conciente (nadie que nace libre puede experimentar la verdadera libertad), es necesario que exista un cambio, para que una persona se sienta liberada, es necesario que antes se haya senttido oprimida, que se haya sentido presionada, porque sino estaremos en un circulo constante, las emociones no se liberan ante circuntancias constantes, sino ante circunstancias de cambio, tiene que existir el cambio,, una vez alcanzado elgrado de libertad emocional se llega a un nuevo alcance que es la libertad espiritual, aquella libertad que consiste en sentirse capaz de enfrentar cualquier circunstancia con optimismo, con valentía con el anhelo de saber que puede hacerlo y liberado de cualquier prejuicio existente.

Muchas personas una vez que han alcanzado el 3º nivel de libertad lo conservan aún perdiendo el 1º nivel, ya que tienen uno de los elementos que es clave para estar bien con todos, "LA PAZ" si una persona alcanza la paz con los demás vivirá tranquilo y buscará simplemente la felicidad.
Estas palabras (paz, felicidad) son simples de decir pero muy dificiles de encontrar y demostrar, puesto que nuestra sociedad valora más los pleitos y litigios en el sentido de hacernos creer que aquel que puede sobresalir aplastando a los otros es el más astuto, es el más rico, que no puedes triunfar sin tomar "decisiones" en tu interés, usar muñeca. Aquellos que piensan así, se encuentran sumergidos en el mundo de los prejuicios de libertad - sinónimo de "hacerle la vida imposible a los que no piensan como nosotros".

Caemos en una red de prejuicios que deterioran nuestra alma y engañan a nuestros sentidos haciendonos creer y juzgar a las personas en base a antecedentes de otras. que irónico, pero la mayoría de las personas cree que si un sujeto se parece a otro (en lo físico, forma de hablar, forma de vestir, etc) que lo engaño, este nuevo sujeto que puede ser muy diferente, simplemente entra en su catálogo de estafadores.

El conjunto de ideas negativas instauradas en las personas, muchas veces basados en antecedentes negativos ocasionan que nuestra paz interior sea una simple teoría, pues cada vez que existen eventos similares al suceso negativo que pasamos automáticamente se actualizan una serie de sentimientos ( temor, ira, dolor, etc) y se canalizan hacia nuestro ESTEREOTIPO, pero, si no tuviésemos resentimientos, si evidentemente aprendemos a perdonar (olvidar el pasado), entonces viviríamos tranquilos y sin preocupaciones, ENTRARÍAMOS A OTRA DIMENSIÓN DE LA QUE MUY DIFICILMENTE NOSPODRÍAN SACAR; ALCANZARÍAMOS LA VERDADERA LIBERTAD