martes, 27 de septiembre de 2011

nadie que ama a su padre puede ser malo

Esta frase la escuche por primera vez de Israel Beltran Villar, y causo un impacto, en el sentido de reflexion hacia el comportamiento de los demas, en cierta medida la relación que existe entre los lazos familiares que generan vinculos reales entre lo que debe de entenderse por amor hacia el padre, aquel que realmente ama a su padre lo demuestra, no simplemente lo dice, pueden existir personas\ que nunca en su vida hayan mencionado en publico las palabras AMO A MIS PADRES, pero al momento de actuar su amor se demuestra.
existen muchas contradicciones entre lo aparente y lo real.
en ocasiones un hijo soporta las cosas que hace su padre, porque en su interior reconoce su actuar, y obedece, pero sobre todas las cosas existe un conflicto entre el ser y el deber ser cuando un padre pide a su hijo que realice algo que va en contra de todos sus principios. ante esta barrera el hijo debe de enfrentar una gran decisión, entre el obedecer a su padre o hacer lo correcto. les digo en verdad que esta decisión cuando llega es critica, pues pone a los hijos dentro de un rol del que dificilmente pueden salir ilesos, por esta razón se debe de comprender y tener una serie de principios que sirvan como rectores para el correcto aprendizaje.
1. un hijo obedece, no se somete, es decir que un hijo siempre estara dispuesto a hacer lo que le indican sus padres, ademas de aquello que enorgullese a sus padres, pero, si este hacer se encuentra en conflicto con lo correcto, la primera vez uno puede hacerlo, tomando en cuenta que el hijo siempre piensa que el padre manda aquellas cosas que srviran para el desarrollo y progreso del hijo, y que si uno no entiende o no logra saber el significado de lo que ha decidido su padre,luego puede encontrar el significado. como cuando nuestro pade  nos dice que no podemos salir por la noche, y nosotros no s enojamos, sabemos que no existe ningun peligro porque saldremos con el papa de nuestro mejor amigo y cosas asi, pero aun asi obedecemos porque creemos que hay algun proposito.

pero cuando la barrera se rompe y nuestro padre nos obliga a realizar actos que tienen como fin causar mal a otro, es cuando debemos de reaccionar, es en ese momento en que nuestro padre deja de tener autoridad, pues si se atreve a causar maldad, entonces no merece nuestro respaldo, y uno como hijo debe de aprender a enfrentar estos casos con valentia, pero nunca debe de perder el respeto hacia su padre, sino que mas bien debe de corregir el error y perdonarlo.
Recuerden, el hecho de ser un buen hijo no solo depende de la obediencia, sino de hacer lo correcto.
 y siempre tienes tiempo de hacerlo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario