- No hablastéis con la ardilla con palabras, sino que sentisteis sus vibraciones, y tradujisteis esas vibraciones en palabras. Estoy esperando el día en que enpeceis a hablar con las flores.
lunes, 13 de junio de 2011
una historia diferente
bueno, aquí les presento la historia de una tortuga y una liebre, pero es una versión que muestra por que las personas a veces no se sienten felices, terminando con una interesante reflexión
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